Un año después de que el volcán islandés Eyjafjalla paralizara durante semanas los cielos europeos, un vecino amenaza con hacer lo mismo.
La erupción del Grimsvötn, uno de los más activos de Islandia, aún no ha afectado al espacio aéreo europeo fuera de la isla y no se espera que lo haga en las próximas 24 horas, pero, de aquí al martes, podría hacerlo.
Las aerolíneas europeas ya han recibido el aviso de la oficina británica de que las partículas volcánicas podrían llegar a Escocia el martes y al resto de Reino Unido, a Francia y a España, el jueves o el viernes. Fuentes de Eurocontrol confirman a este diario la información, si bien las consecuencias para el espacio aéreo europeo dependerán de la intensidad de la erupción en los próximos días y de la situación meteorológica definitiva. Según el Ministerio de Fomento se realizará una estrecha vigilancia de la evolución de las cenizas. Y mañana darán un nuevo parte de la situación.
Si bien aún es pronto para determinar dónde acabarán las cenizas la semana próxima, el mapa para esta medianoche muestra una tendencia expansiva también hacia el sur, según los datos de la Oficina Meteorológica británica, una referencia en cenizas volcánicas.
Aun así, los expertos aseguran que la erupción no durará tantos días como de la del Eyjafjalla, que provocó el cierre dos semanas enteras de la mayor parte del espacio aéreo europeo y causó problemas durante casi un mes. La ceniza de ese volcán, además, era menos densa que la del Grimsvötn, por lo que su dispersión era más improbable.
La última vez que el volcán Grimsvötn entró en erupción fue en 2004.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/22/ciencia/1306023784.html