viernes, 22 de octubre de 2010

El aeropuerto espacial del futuro se levanta en el corazón del desierto

El futurista y ecológico edificio se levanta en un entorno casi tan inhóspito como un paisaje lunar. El primer aeropuerto espacial privado ha sido bautizado como Spaceport y está siendo construido en pleno desierto de Nuevo México (EEUU) siguiendo un espectacular diseño del británico Norman Foster y con un presupuesto de unos 140 millones de euros. Desde aquí despegarán los vuelos suborbitales de la compañía Virgin Galactic con los que comenzará la ansiada era del turismo espacial.
Las obras no finalizarán hasta 2011 aunque la primera pista ya está lista y será inaugurada este mismo viernes. El presidente y fundador de Virgin, Richard Branson, y el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, asistirán a la inauguración de la pista, que tiene una longitud de tres kilómetros y más de 60 metros de ancho. La nave espacial 'SpaceShipTwo', que llevará a los turistas al espacio, hará un vuelo de demostración durante la ceremonia.

Turismo espacial

Sin embargo, los primeros turistas espaciales aún tendrán que esperar a finales de 2011 o principios de 2012 para emular a los astronautas: "La seguridad es nuestra prioridad número uno, así que sólo volaremos cuando podamos garantizar que es lo más seguro posible y obtengamos todos los permisos", explicaba hace unos días a ELMUNDO.es el consejero delegado de la compañía, George Whitesides, a través del correo electrónico. "No podemos comprometernos a fijar una fecha todavía pero todos estamos encantados con la forma en que están avanzando los vuelos de prueba".
El pasado 10 de octubre, la nave 'SpaceShipTwo', que tiene capacidad para seis pasajeros y dos pilotos, logró por primera vez volar y aterrizar sin ayuda de su nave nodriza, la 'WhiteKnightTwo'. Apenas fueron 11 minutos sobre el desierto de Mojave (California) a 45.000 pies de altura (unos 13.700 metros) pero se trató de un gran avance en el programa de pruebas.
El vuelo suborbital de Virgin Galactic durará alrededor de dos horas y media. Los pasajeros alcanzarán una altitud máxima de 110 kilómetros, desde la que disfrutarán de unas preciosas vistas de la Tierra y cinco minutos de ingravidez.

12 españoles han reservado ya

El viaje cuesta 200.000 dólares (unos 144.000 euros) y ya hay lista de espera. 370 personas han formalizado su reserva, entre ellas, 12 españoles.
Ana Bru (48 años) y su esposo, Ramón Segarra (49) son los propietarios de BRU&BRU, la agencia especializada en propuestas exclusivas que gestiona en España los viajes de Virgin Galactic. Ambos serán los primeros turistas españoles en vivir esta experiencia, aunque viajarán por separado (tienen asignados los puestos 142 y 147). El alpinista vasco Josu Feijoo y el empresario lotero, Xavier Gabriel también figuran en la lista.
Para apuntarse sólo es necesario un buen estado de salud y un depósito de 20.000 dólares: "Cualquier persona que goce de buena salud, aunque tenga alguna dolencia, puede hacerlo", afirma Bru, que también acudirá a la inauguración de la primera pista de aterrizaje.
Aunque el vuelo sólo dura dos horas y media, la empresaria subraya que la experiencia se prolonga durante cuatro días pues en el precio se incluye la estancia previa al vuelo en un hotel cercano al aeropuerto y un curso de preparación de astronautas.