martes, 21 de diciembre de 2010

El estrés 'desordena' nuestros recuerdos

Después de una experiencia traumática, el cerebro es capaz de recuperar viejos recuerdos y relacionarlos con dicha situación de estrés, incluso aunque ambos no tengan nada que ver. Varios experimentos realizados con ratas estresadas podrían ayudar a arrojar nuevas claves para atender a las personas que sufren el llamado síndrome de estrés postraumático.

Un equipo de investigadores de la Academia checa de Ciencias, junto con la Universidad de Nueva York (EEUU) acaba de publicar sus resultados en las páginas de la revista 'PLoS Biology'.

Según se desprende de sus experimentos con ratas de laboratorio, ante una situación estresante, el cerebro es capaz de reactivar ciertos recuerdos sin ninguna relación con la situación causante de su ansiedad y vincularlos entre sí. "El estrés traumático", explican, "es capaz de reactivar memorias previas al trauma y ligarlas a éste, facilitando una situación patológica".

En los laboratorios de Ciencias Neurales de la universidad neoyorquina, los animales de laboratorio fueron sometidos primero a una sencilla tarea de aprendizaje, que les obligaba a distinguir entre izquierda y derecha para poder tener acceso a su alimento. A continuación, les indujeron fuertes niveles de estrés obligándolas a nadar en un recipiente con agua (mientras que a la otra mitad de los animales les pusieron en un envase donde sólo cubría 1 centímetro).http://estaticos01.cache.el-mundo.net/elmundosalud/imagenes/2010/12/21/neurociencia/1292959791_0.jpg

Después de haber estado nadando durante 20 minutos, André Fenton y su equipo descubrieron con sorpresa que el grupo de animales más estresados eran precisamente los que mejor recordaban el camino hacia la comida. En experimentos adicionales descartaron que la tarea de aprendizaje fuese estresante en sí para los roedores, y reafirmaron cómo el estrés en el agua reafirmaba en los animales el recuerdo de su camino hacia el alimento.

Aunque con las cautelas propias de trasladar estos resultados a la mente humana, los investigadores subrayan que es más que probable que una situación traumática también sea capaz de reactivar en pacientes con estrés postraumático ciertos recuerdos sin ningún relación con dicha situación, alterando las asociaciones normales entre recuerdos de uno y otro signo. De manera que incluso memorias aparentemente inocuas, o situaciones del día a día, pueden ayudar a rememorar el trauma.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/12/21/neurociencia/1292959791.html

Por qué ellos y ellas no se ríen de lo mismo

'Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus', como decía el famoso libro de John Gray. Además de las evidentes diferencias físicas y genéticas, parece que tampoco nos reímos de lo mismo. ¿Por qué a unos les hace gracia unas cosas y a otros, otras? Además de influir la personalidad, el cerebro del hombre y de la mujer no responde de la misma manera frente al humor.
Así se explica en un vídeo divulgativo llamado 'Cerebro feliz: la risa y el sentido del humor', presentado este martes en Madrid por la catedrática de Bioquímica de la Universidad de Navarra Natalia López Moratalla. En esta primera entrega de una colección llamada 'Los secretos del cerebro', se recoge de forma esquemática qué sucede en el cerebro desde que nos cuentan un chiste hasta que nos reímos.
Las mujeres prestan más atención a los contenidos semánticos de lo gracioso y tienen mayor facilidad para captar, manipular y comparar los elementos del chiste con datos almacenados en la memoria. Esta podría explicar porqué a las mujeres les suele gustar más el llamado "humor inteligente".

El recorrido de un chiste por el cerebro

El humor es genuinamente humano y sigue estrategias cerebrales diferentes para hombres y mujeres. Pero, ¿qué ocurre en el cerebro desde que escuchamos un chiste hasta que nos reimos? Básicamente se suceden tres pasos; entender el chiste, encontrarlo divertido y reírse. En este proceso intervienen las tres capas del cerebro respectivamente.
"Primero usamos áreas de la corteza cerebral para procesar palabras y darnos cuenta de que lo escuchado o leído no tiene sentido. En esta primera etapa, prácticamente no existen diferencias entre hombres y mujeres. La profesora López Moratalla compara el proceso cerebral del humor entre hombres y mujeres con un mapa de Metro: "Aunque los puntos de partida y llegada coincidan, las mujeres emplean más estaciones e implican mayor recorrido".
A continuación, para entender lo divertido, utilizamos la segunda capa del cerebro que procesa los sentimientos. Allí la detección de un error tiene recompensa en forma de emoción placentera, gracias a la dopamina, conocida como hormona de la felicidad. En este segundo pasolas mujeres emplean más áreas cerebrales y, sobre todo, integran más que los varones lo emocional. Mientras que en los hombres la parte de las emociones es mucho más simple, y el absurdo les basta para divertirse, las mujeres prestan más atención al lenguaje del humor, y requieren que lo absurdo sea gracioso y por ello provoque la emoción de lo divertido.
Por último, la risa, que no es otra cosa que la manifestación de ese regocijo. En esta tercera etapa, hay dos formas distintas de acceder a la realidad. Mientras en la estrategia femenina hay una conexión muy estrecha entre conocimiento y emoción, para los hombres es mucho más independiente y les resulta más fácil hacer un análisis frío.

Reírse alarga la vida

En cualquier caso, el vídeo señala que la risa y el buen humor son biológicamente útiles. Las personas que contrarrestan el estrés con el humor padecen un 40% menos de infartos de miocardio o apoplejías, sufren menos dolores en los tratamientos dentales y viven cuatro años y medio más. Por eso los científicos recomiendan reírse, al menos, 15 minutos al día. Cuando los sentimientos negativos perduran mucho tiempo producen agotamiento y perjudican al organismo. Natalia López concluye que "humor y felicidad son genuinamente humanos y se asocian a llevarse bien con uno mismo y con el entorno."
El vídeo presentado ya está disponible en YouTube y se enmarca en el proyecto de la Universidad de Navarra 'Los secretos de tu cerebro' que, en una veintena de vídeos sencillos, pretende analizar, resumir y comunicar qué dicen las neurociencias de vanguardia sobre el cerebro.
En la segunda entrega titulada 'El cerebro ético', mostrarán con una animación en 3D de qué forma registra el cerebro el principio universal de 'no hagas a los demás lo que no quieres q te hagan a ti'. Definitivamente, el cerebro del hombre y la mujer no tienen el mismo sentido del humor.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/12/20/ciencia/1292860325.html

Las videoconsolas no sustituyen al ejercicio de verdad

Jugar al tenis, boxear, esquiar o incluso correr. Son algunas de las actividades que los niños pueden realizar sin moverse de casa gracias a las videoconsolas de última generación. Sin embargo, los pediatras recuerdan que estos juguetes no pueden ser el sustituto del ejercicio físico tradicional, "aunque nos obliguen a movernos".
"Hay que tener en cuenta", afirma el doctor Jordi Pou, coordinador del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones Infantiles de la Asociación Española de Pediatría (AEP), "que se puede a jugar a tenis o a cualquier otro juego sentado, sin hacer casi ejercicio. Aunque nos obligue a movernos, nunca se puede tomar como un sustitutivo del deporte".
Un niño juega con una consola 'activa'. | Javier GutiérrezEste tipo de videojuegos puede generar, además, todo lo contrario de lo que pretende. "En ocasiones, su intención es fomentar el ejercicio físico, pero lo que pueden causar en realidad son situaciones de elevado estrés perjudiciales para el menor". Aunque el coordinador del comité de seguridad de la AEP sí reconoce que este tipo diversión "es más positiva que otros videojuegos tradicionales ya que el contenido de estos últimos incita a la violencia y a la agresividad, lo que puede llevar a situaciones de taquicardia y aumento de la frecuencia respiratoria".
Los pediatras también recuerdan que "un uso prolongado de estos juegos violentos favorece una menor atención en la escuela, sedentarismo, obesidad y violencia, y puede incluso afectar al desarrollo de su personalidad y a las relaciones sociales". Por este motivo, el principal consejo que ofrecen los expertos es que los padres escojan bien los juegos y, sobre todo, que no permitan que los niños y jóvenes pasen más de dos horas al día jugando.

Los peligros de regalar un móvil

En estas fechas tan propicias para los regalos, los pediatras españoles también recuerdan que regalar un móvil a los niños tiene más riesgos que beneficios, puesto que afecta a su desarrollo "y les disuade de jugar con lo que realmente estimula su crecimiento".
A juicio del doctor Pou, "los móviles no pueden considerarse un juguete, porque los niños no están preparados para utilizarlos. No sirve para su desarrollo y abre un camino evolutivo para el que no están aún capacitados. Es como si les regalásemos un coche". En el caso de los adolescentes, los expertos también recomiendan un consumo moderado, ya que en los últimos años han aumentado los casos de adicción a las nuevas tecnologías entre los jóvenes, incluso llegando a modificar las pautas de interacción social y la comunicación directa.

Un juegos para cada edad

Los pediatras insisten en la necesidad de adquirir juguetes olvidándose de las modas y pensando exclusivamente en la edad, las habilidades y la afinidad de cada niño. "Algunos juguetes fomentan la psicomotricidad (como los de destreza, que obligan a utilizar dos sentidos vista-mano u oído-mano), otros trabajan la creatividad o la cooperación (deportivos, principalmente) y otros los valores sociales, como los disfraces o los muñecos. Dependiendo de cada edad, se tiene que elegir el más conveniente".
Todos los juegos deben contar con la identificación de homologación de la Comunidad Europea (CE), que garantiza que, por ejemplo, los tejidos no sean inflamables y las pinturas no contengan elementos tóxicos. "Debemos evitar los juguetes que estén fabricados en países fuera de Europa porque la mayoría de ellos carecen de rigurosos controles de seguridad y pueden causar muchos problemas", advierte Pou. También es esencial que los padres guarden los embalajes ante posibles irregularidades, y supervisen los juguetes de vez en cuando para comprobar que no hay astillas ni piezas sueltas u oxidadas.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/12/21/noticias/1292942550.html