miércoles, 15 de diciembre de 2010

¿Volcanes de hielo en una luna de Saturno?

La sonda Cassini ha encontrado evidencias de lo que podría ser un volcán de hielo en Titán, una de las lunas de Saturno, según ha informado la NASA.
Los datos enviados por la sonda sobre la topografía y la composición de la luna de Saturno han permitido a los científicos hacer un completo mapa en 3D y descubrir que en la zona más alejada del sistema solar podría haber cráteres que expulsan hielo.
La sonda Cassini, que orbita Saturno, es un proyecto conjunto de entre la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la italiana (ASI). Los resultados recogidos por la sonda fueron presentados este miércoles en la reunión anual de la American Geophysical Union que se celebra en San Francisco, del 13 al 17 de diciembre.

Proyecto Cassini

Imagen del volcán Titán basada en datos de la nave Cassini. | NASALos científicos han debatido durante años si los volcanes de hielo, también llamados criovolcanes existe en lunas ricas en hielo, y si lo hacen, cuáles son sus características. De momento, no hay pruebas de la actividad actual en el volcán Sotra, pero planean vigilar la zona. "Los criovolcanes pueden ayudar a explicar las fuerzas geológicas que forman algunos de estos lugares de nuestro sistema solar", dijo Linda Spilker, científica del proyecto Cassini.
Cassini fue lanzada al espacio en octubre de 1997 junto con la sonda Huygens de la ESA. La nave llegó a las inmediaciones de Saturno en 2004 para iniciar el estudio de Titán, la luna mayor del planeta.
Desde entonces los 12 instrumentos de Cassini han estado transmitiendo información del sistema de Saturno durante casi seis años, pese a que se suponía que debía concluir su actividad a finales de 2008.
La NASA decidió este año prolongar su misión hasta 2017, lo que permitirá a los científicos estudiar los cambios climáticos en el planeta y en sus lunas. La sonda robótica también continuará su observación de los anillos de Saturno, así como de la magnetosfera del planeta, además de su estructura interna.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/12/15/ciencia/1292408243.html

El 'Pizzly', un nuevo híbrido de oso polar y oso grizzly

En las leyendas del pueblo Inuit se pueden encontrar multitud de historias sobre osos engendrados de una hembra de 'nanuk' (oso polar, en su idioma) y un macho 'aklak' (oso grizzly o pardo). Pero hasta hace poco los científicos no atribuían ninguna base real a los relatos. La definición de especie implica el aislamiento reproductivo. Es decir, dos animales de diferente especie no pueden tener descendencia y si consiguen tenerla no es fértil, como ocurre con la mula (mezcla de caballo y burro).
Ahora esta visión ha cambiado. El deshielo del Ártico durante el verano en los últimos años está poniendo en contacto a especies que antes pocas veces se veían obligadas a compartir la misma zona. Los oso polares cada vez pasan más tiempo en tierra debido a la falta de áreas heladas. Y los grizzlys u osos pardos pueden acceder a latitudes más altas gracias a la bonanza del clima.
En abril de 2006, un cazador abatía de un disparo a lo que él pensaba que era un oso polar en la isla de Banks, al norte del Círculo Polar Ártico canadiense. Sin embargo, su aspecto no era el que esperaban ni el cazador ni su guía Inuit.
Híbrido de oso polar y oso grizzly. | Corbis

Análisis de ADN

La piel alrededor de sus ojos era más oscura y sus garras eran mucho más grandes de lo normal. Pero la prueba definitiva la aportó un análisis de ADN que determinó que se trataba de la descendencia de un macho de grizzly y una hembra de oso polar.
Hace pocos meses otro híbrido era abatido al oeste del Ártico canadiense. Pero esta vez se trataba de un ejemplar de segunda generación. Los híbridos entre grizzly y oso polar pueden tener descendencia fértil.
Un estudio publicado hoy en la revista 'Nature' por especialistas en fauna del Ártico desvela que la hibridación no es un fenómeno exclusivo de los osos. La investigación ha estado dirigida por Brendan P. Kelly, del Laboratorio de Mamíferos Marinos de EEUU en la NOAA. "Hemos documentado al menos 34 posibles hibridaciones entre poblaciones, especies e incluso géneros distintos", relatan los autores en su artículo.
De las 22 especies involucradas en la investigación, 14 están en la lista de especies amenazadas o en peligro de extinción en su país de origen. Doce casos de hibridación fueron entre individuos de diferente especie y la mitad de ellos eran además de distinto género. Entre los animales hibridados también hay ballenas, marsopas o focas.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/12/15/ciencia/1292435526.html