lunes, 28 de marzo de 2011

Buscando fármacos para la próxima catástrofe nuclear

Yoduro de potasio, antibióticos, transfusiones de sangre... Los 'héroes de Fukushima' que siguen lidiando más de quince días después con la radiactividad que se escapa de la central nuclear japonesa, disponen de pocas opciones en caso de que resultan gravemente contaminados, como ya ha ocurrido con algunos de ellos. Gracias a investigaciones que se están llevando a cabo en EEUU desde hace algunos años, tal vez, los héroes de la próxima catástrofe nuclear tengan más suerte.
Como recuerda en Cassandra Willyard en un comentario publicado recientemente en la revista 'Nature Medicine' hace algunos años que varias compañías biotecnológicas estadounidenses investigan varios compuestos experimentales para paliar los síntomas del llamado síndrome agudo por irradiación.
Una mujer es evaluada en Fukushima.| Reuters | Kim Kyung-HoonEste síndrome, que se produce por una fuerte exposición de los tejidos a altas dosis de radiactividad, es el que afectó a unos 134 trabajadores de la central de Chernobil, que intervinieron en un primer momento en el accidente nuclear ucraniano en 1986 (y que representan un tercio de todos los casos mundiales registrados de esta patología).
Náuseas, diarrea y vómitos que comienzan en los minutos posteriores a la irradiación, seguidos por cansancio, pérdida de apetito, fatiga, caída del cabello, quemaduras en la piel y, en los peores casos, convulsiones o incluso la muerte. Estos son, a grandes rasgos, las características de este síndrome, como recogen en su página web los Centros para el Control de las Enfermedades de EEUU (CDC).

Compuestos en experimentación

El problema, como recuerda 'Nature' es que las opciones de tratamiento hoy en día disponibles para estos pacientes son muy limitadas. Una situación que podría cambiar si fructificasen ensayos actualmente en marcha con compuestos como CBLC502, de Cleveland BioLabs, con sede en Nueva York (EEUU).
'Nature Medicine' cita "resultados aún no publicados con roedores y monos" para hablar de la eficacia de este compuesto capaz de activar un mecanismo de 'supervivencia celular' para contrarrestar los efectos radiactivos sobre las células en las 48 horas posteriores a la exposición.
Otra vía de acción diferente es la que emplea CLT-008 (de Cellerant Therapeutics), que en lugar de tratar de reparar las células dañadas por los rayos ionizantes, pretende reemplazarlas mediante un sistema basado en progenitores hematopoyéticos (las células que dan origen a todas las células sanguíneas que pueblan la médula).
A pesar de que los datos preliminares indican que son efectivos, Willyard recuerda que su empleo debe ser lo suficientemente sencillo como para que puedan estar disponibles en los puntos estratégicos para su administración inmediatamente después de la catástrofe. Y recuerda que su uso no sería válido sólo en el caso de accidentes nucleares, sino también en un hipotético ataque terrorista.
Todos estos experimentos (de momento en animales, y sólo en uno de los casos con 150 voluntarios sanos) se financian con cargo al presupuesto público en virtud de una norma de 2002 sobre la atención en caso de peligros nacionales. Dicha acta está dotada con miles de millones de dólares, de los cuales, 500 millones están destinados íntegramente al síndrome agudo por irradiación.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/03/28/noticias/1301327760.html

Hallan plutonio fuera de los reactores de la central nuclear de Fukushima

La Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO), encargada de la central nuclear Fukushima Diichi, en la costa oriental de Japón, ha anunciado este lunes que se ha detectado plutonio en el suelo en cinco puntos de la planta, aunque ha aclarado que esto no supone un riesgo para la salud humana.
El vicepresidente de TEPCO, Sakae Muto, ha declarado a los medios de comunicación que los resultados de las últimas pruebas demuestran que el plutonio procede de muestras tomadas hace una semana.
Muto también ha dicho que este hallazgo no va a hacer que se suspendan las tareas que se están realizando en la central para controlar los reactores dañados por el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo.
No se ha especificado de que unidad procede el plutonio. El reactor 3 de la planta está considerado especialmente peligroso ya que sus elementos combustibles están formados por una mezcla de óxido de plutonio y uranio.Imagen aérea de cuatro de los reactores de la central nuclear de Fukushima. | Reuters
Al mismo tiempo, TEPCO ha informado de que ha detectado un nivel de radiación de 1.000 milisieverts por hora -diez veces superior al normal- en el agua de dos fosas y un túnel subterráno conectados con el edificio que alberga el reactor 2 de Fukushima-1.
En el túnel hay varias tuberías y cables eléctricos del reactor 2 y une los cimientos del edificio del reactor y la costa. Estas instalaciones fueron investigadas tras descubrirse un charco de agua en los sótanos del edificio, informa la agencia de noticias japonesa Kiodo.
Las dos fosas, llenas de agua y conectadas con el túnel, se encuentran a unos 55 metros de la costa, por lo que no se espera que el agua contaminada llegue al mar. Ambas fosas tienen una profundidad de unos 16 metros.
Ahora los técnicos están investigando si el túnel, forrado de cemento, tiene algún daño provocado por el terremoto que pudiera haber originado una filtración de agua radiactiva hacia el subsuelo.
El agua contaminada podría proceder del núcleo del reactor, donde se ha producido una fusión parcial de las barras de combustible nuclear que alimentaban la central.
El presidente de la Comisión de Seguridad Nuclear de Japón, Haruki Madarame, ha manifestado que está "muy preocupado" por estos niveles de radiación. Muto, por su parte, ha destacado la necesidad de "controlar este agua para que no salga".

Los reactores más dañados

Diecisiete días después del terremoto, los ingenieros japoneses continúan luchando a contrarreloj por hacerse con el control de la planta. Sin embargo, los avances son pocos y los problemas son cada vez mayores.
De los seis reactores con los que cuenta la central, dos se encuentran estables, pero el resto están seriamente dañados y son imposibles de controlar.
Los más de 100 trabajadores que permanecen en la central y que trabajan en turnos rotatorios de 50 en 50 intentan reiniciar las bombas de refrigeración de los reactores 1, 2, 3 y 4, los más dañados y peligrosos, en especial el 3 que contiene plutonio.
Por su parte, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, ha anunciado este lunes la convocatoria de una conferencia internacional al máximo nivel sobre seguridad nuclear, que se celebrará a finales de junio en Viena, con motivo de la crisis nuclear japonesa.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/28/internacional/1301324232.html