sábado, 9 de octubre de 2010

Albinos, los dos colores de una misma piel

Sufren rechazo desde la infancia, se enfrentan a una vida marcada por los problemas visuales y el riesgo de padecer cáncer de piel y en algunos países africanos son perseguidos, segregados e incluso asesinados para vender sus órganos por superchería. Los albinos conforman una realidad desconocida y desigual según su lugar de procedencia.
Con el objetivo de dar a conocer esta realidad y concienciar sobre ella la fotógrafa Ana Yturralde expone en la Domus de A Coruña por primera vez fotografías de personas albinas españolas y senegalesas que forman parte del libro 'España y Senegal, una condición, dos realidades', una iniciativa de la Asociación Española de Albinos, Alba.
Su presidenta, Mónica Martínez, en el empeño de dar a conocer la situación de los albinos, se alió con la fotógrafa Ana Yturralde para que retratase a senegaleses con esta condición genética. "En Senegal existe una asociación de albinos llamada 'Anpras' y creímos que sería interesante dar a conocer estos casos del país africano", comenta Mónica.
La muestra de Yturralde, que se expone por vez primera en España y que recorrerá otras ciudades después de A Coruña, confronta dos realidades que, aunque con diferencias importantes, son bastante desconocidas y rechazadas en el mundo en general

'Quiero ir al colegio sin que me insulten o me tiren piedras'

Cámara en mano, Ana retrató testimonios que no le dejaron indiferente. "La experiencia fue brutal", asegura. Con la ayuda de una periodista que hacía de traductora, la fotógrafa captó sin saberlo los diferentes estados del melanoma en la piel de estos albinos, muchos de ellos niños de corta edad que sufren este tipo de cáncer ante la inexistencia de medios para protegerse del sol al que son extremadamente sensibles por carecer de melanina en su piel. "Para ellos las cremas solares son artículos de lujo", señala Ana que recuerda también que la baja visión, patología asociada al albinismo, se convierte en otro obstáculo insalvable por la falta de gafas.
Fatou Diop, de 15 años. | A. Y. Fatou Diop, de 15 años. | A. Y.
El rechazo social producto de la ignorancia y de la desinformación es, sin embargo, el mayor de los lastres de los albinos en Senegal. "Quiero ir al colegio sin que me insulten o me tiren piedras" o "sólo quiero estar con gente de mi color porque los negros no son amables conmigo", son algunas de las frases que le decían a esta fotógrafa algunos de los niños que posaron ante su objetivo. Según cuenta Ana, la gente "no se atreve a tocarlos", además no consiguen encontrar un trabajo y por consiguiente tienen que mendigar, a menudo al sol, lo que quema su delicada piel.
En España, Yturralde se encontró con una realidad diferente aunque con puntos en común. Las peticiones de las personas retratadas aquí "se relacionaban con más cobertura sanitaria para sus medicamentos" aunque también hablaban de rechazo infantil en el colegio y situaciones similares, pero casi todos tienen un trabajo normal y una vida corriente "con algunas limitaciones", señala Ana.

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